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Culto al Leviatán
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Culto de Bokrug
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Cultos del Ánima
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Templarios del León Solar
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Escuela Mística Filosófica del Ánkar
El Leviatán así conocido por los cronistas que estudiaron la teología del culto de la Sierpe, es una Entidad primigenia desconocida que habita en el plano del vacío, una dimensión cárcel a la que fue arrastrada en un tiempo pretérito.
Se sabe que parasita a otras entidades, las usa como huéspedes y las unifica con el fluir de su pensamiento. Todo lo que entra en su mente siente apego por la sensación de éxtasis y placidez que te domina en el proceso. A esto se le llama "El Sueño del Leviatán". Es como una enfermedad que se extiende en la mente… Poco a poco pierdes tu voluntad hasta que te conviertes en un autómata a su servicio y parece que algunos individuos son más propensos a ceder a ese sueño… Pero se desconocen los motivos.
La dimensión cárcel en la que se ha visto confinado es como una maldición, limita sus capacidades. Es demasiado antiguo, su inmensidad le pesa, y el único medio que parece haber encontrado para alcanzar las mentes de otros planos se reduce al mundo onírico.
Su pensamiento se diluye y atraviesa los planos…Necesita alimentarse constantemente, su inmensidad lo reclama… Es un devorador de mundos, pero se toma su tiempo… el proceso abarca una lenta cosmofagia de dioses y galaxias que no conoce límites…
Con el paso de los eones logró captar a otras entidades primigenias, dioses menores que fueron transformándose tras la parasitación de sus mentes. Así nació su ejército de navegantes de planos… Los Mil Rostros…
Bokrug es una antigua deidad reptiliana que habita en el lago del mismo nombre , ubicado en las tierras de Jottum. Es probablemente el culto organizado del Ánima más importante que se conoce en el Continente, y se cree que los Hombres Lagarto son el producto de una evolución espiritual que terminó combinando los cuerpos y mentes de los dioses reptil de la zona con los antiguos aurgos que poblaban estas tierras. Así el Culto del Ánima de Bokrug se desarrolló durante los evos en torno al lago.
Para demostrar su devoción, las leyendas de los Hombres Lagarto hablan de la poderosa ciudad del culto lunar de Sarnath, cuando otros pueblos trataron de imponerse sobre los habitantes de Bokrug y trataron de esclavizarlos. Se dice que entonces Bokrug, el gran saurio acuático, emergió de las aguas profundas y redujo la ciudad a ruinas, hoy desperdigadas en lo profundo del lago y sus alrededores.
El culto a Bokrug se mantiene vivo todavía hoy entre los Hombres Lagarto, su territorio está protegido por las leyes no escritas de Jottum, incluso algunos orcos y goblins hacen ofrendas al lago e intercambian conocimientos entre sus hechiceros y chamanes.
Los Hombres Lagarto no aprecian el uso del ánkar como otros pueblos, pero su práctica devota del Culto del Ánima les ha otorgado poderes llamativos que en algunos casos se mantienen en secreto. Creen firmemente que su espiritualidad en torno al culto saurio - reptil. La jungla y el lago de Bokrug, les ofrece capacidad de regeneración y fortaleza física y mental.
"Aquí se llevó a cabo el rito antiguo y secreto en honor a Bokrug, el dios lagarto, aquí descansaba el altar de crisolita que lleva el grabado de la maldición contra los enemigos de los saurios".
Escrito en las paredes de roca de las cuevas submarinas del Gran Lago.
No se sabe cuándo ni cómo nacieron los Cultos del Ánima, su práctica no tiene doctrina o dogma, se basa en la relación directa con los viejos dioses, encarnaciones de las fuerzas de la naturaleza que toman la forma de especies animales o vegetales, Quimeras de tamaño imponente y poderes sobrenaturales que velan por el equilibrio y cuidado de sus habitantes y territorios… Incluso se cree que las montañas, los bosques o los lagos pueden adquirir alguna forma de consciencia similar.
Sus avatares han desarrollado todo tipo de relaciones con el resto de especies de Kadazra, aunque suelen erigirse como protectores y son muy territoriales, han iniciado conflictos, establecido estirpes e igualmente alianzas en una forma mística de simbiosis con muchos de los héroes, clanes, tribus y razas que habitan en Kadazra.
No obstante, corren tiempos de incertidumbre para los Cultos del Ánima…
Si le preguntamos a un burócrata de Nurash lo que en Kadazra se conoce como Culto del Ánima, nos diría que es una amalgama caótica y desordenada de creencias basada en la prevalencia del poder de los Viejos Dioses de la Naturaleza, en su mayoría hoy desaparecidos o acorralados por el avance impetuoso de la próspera industria del ánkar y las grandes aglomeraciones de población, especialmente en las ciudades capital.
Desde el inicio de las Guerras Apátridas y durante la época Imperial, los pueblos de Kadazra, liderados en su mayoría por las grandes Casas, fueron instrumentalizando cada vez más su relación con el antiguo Culto del Ánima.
Lo que antes había sido un conjunto de tradiciones de respeto mutuo entre los dioses y los pueblos libres, de simbiosis y equilibrio, pasó a militarizarse. Existía cierta tradición de alianzas guerreras entre los Dioses del Ánima y los mortales.
Orden del Temple del León Solar
Durante la época previa al Imperio, en los últimos días de las Guerras Apátridas, los soldados veteranos que habían luchado junto a Connor se configuraron en forma de Orden Mística del Ánima del León.
Llegaron a formar un pequeño batallón de pretorianos que cuidaban del propio Connor y se relacionaban con la estirpe de los leones de la llanura de Lanssat. La aparición de Connor a lomos de su león blanco fue asumida como un antes y un después por muchos de estos guerreros, famosos por su eficiencia en batalla a campo abierto donde se coordinaban con las leonas y encabezaban los asaltos con las garras del enorme león de Connor.
Su muerte supuso también un cambio en los inicios del Imperio, Connor conformó inicialmente un luto permanente e intentó reconciliarse con la llanura a través de un misticismo exacerbado que se fue diluyendo con los años en una adoración a la figura del emperador León y que sus seguidores terminaron por combinar con el Culto del Ánima del templo que Connor erigió en honor a su león en Lanssat. Y que fue arrasado por la Sierpe la noche del Concilio de Sangre. Casi todos murieron luchando contra los demonios de los primeros portales.
Hoy sobreviven tan solo unos pocos, organizados en batallones dispersos al sur de las llanuras. En campamentos o refugios improvisados, en Eldaron y La Mina, y al norte en Elahil, con el apoyo de los elfos, incluso se cree que hay algunos altos templarios, supervivientes de la noche de la apertura de portales, al servicio de la corte en Celestia y en Valaria, en la frontera de Herezrim formando parte de las redes de Resistencia, vendidos como esclavos en las arenas de Keral y liberados después por el poderoso Raldrak
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La Escuela Mística Filosófica del Ánkar atribuye ciertas leyes éticas al uso equilibrado de su aprendizaje y las vías del saber de la piedra.
Principios del Saber de la Piedra
- Siempre evoluciona en el camino del ánkar, nunca pienses que lo controlas del todo o éste te controlará a ti.
- No te compares con nadie que practique la magia del ánkar, por exceso o defecto, el ánkar florece en cada uno de nosotros a su debido tiempo.
- Tu poder, tu belleza, nada dura para siempre, abraza la imperfección. Nada estará nunca del todo completo o terminado. Busca tu espacio en lo imperfecto.
- Persevera siempre en tu práctica, no te descuides o pierdas la dignidad.
- Del mismo modo, sé apacible con los demás en su desempeño.
- Explora el camino del ánkar hasta encontrar aquella energía con la te sientas realizado, después comparte tus habilidades con el mundo, úsalas siempre para el bien, nunca para cubrir tus necesidades más allá de lo necesario.
- Acepta que el ánkar no estará nunca del todo bajo tu control, en la vida, nada lo está.
- Encuentra el valor para cambiar aquello que no te guste y la sabiduría para reconocer lo que no puede ser cambiado.
- Cuando el alumno esté listo, en él nacerá el maestro.